Fin de año. El 2012 se abre paso. Yo, como suelo hacer anualmente, preparo mis doce deseos y mis doce propósitos, mismos que diré con el requiescat por el año que pasará a formar entre los muertos a la medianoche mañana. ¿ Y qué deseo para el año venidero ?
1. Inspiración. Que brote todo un torrente de ideas divinas y seductoras en todos los cerebros.
2. Felicidad. Que en todo momento exista una razón para reír, sonreír y llenar el ambiente de buen humor. Que cada día exista una sonrisa en mi rostro... porque sin días así... ni los días de quincena...
3. Salud. Bienestar físico, mental, espiritual y emocional.
4. Paz. Tranquilidad en las mentes y en los corazones.
5. Sabiduría. Que todo el conocimiento adquirido no sea solamente eso sino que se convierta en lecciones de vida para nosotros y para quienes nos rodean.
6. Inteligencia. Agudeza mental y rápido pensamiento.
7. Trabajo. Poder realizar lo que se quiere hacer. Tener tiempo para proyectos propios y poder cumplirlos a cabalidad.
8. Prosperidad. Éxito en todo lo que se proponga.
9. Paciencia. Porque todo aquello que vale la pena requiere tiempo.
10. Perseverancia. Porque todo aquello que vale la pena requiere esfuerzo.
11. Disciplina. Porque todo aquello que vale la pena requiere de una buena mentalidad, basada en buenas costumbres y buenas formas de actuar.
12. Amor. Un amor real, basado en querer el bienestar propio y el de los demás a pesar de todo.
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