jueves, 14 de abril de 2011

Another One Bites the Dust

     Fue una larga guerra, pero al final prevalecí... el más fuerte... el que tenía que ganar al final. Las batallas campales dejaron estragos, días lúgubres y sin descanso ni sueño. Hasta el viento tenía miedo de nuestros enfrentamientos y soplaba con sus mayores fuerzas cuando, como titanes, nos disponíamos a luchar...

Ehécatl (Dramatización)

     Yo ganaba algunas de las batallas... él ganaba algunas otras...

Ni maíz paloma, no trabajo porque no trabajo y ya está
Oh sí, peor incluso que una BSOD

     Estoy hablando, por supuesto, del proyecto (que es básicamente un juego interactivo sobre los números, sus equivalencias y las monedas y billetes en México) que tuve que entregar esta mañana. Prueba de que el mundo laboral, chicos y chicas, es una ruina. Narraré pues la última batalla. Ésta comenzó ayer por la mañana. Confiado a terminar el proyecto temprano prendí la lap, dispuesto a trabajar. Vi que la batería estaba casi vacía, así que la conecté a la fuente y... no había luz. Señor, sí señor... Luz y Fuerza del Centro, la Comisión Federal de Electricidad, la misma puerca pero revolcada.

     Después de esperar un par de orugas a que regresara la energía tuve que optar por ir al campus a terminar el trabajo... fabuloso. Junté mis cosas y emprendí el viaje. El trayecto recorrido en autobús fue... memorable: El paso estaba cortado (a la altura de donde antes yacía la Puerta Tolotzin) por uno de nuestro finísimos elementos de Tránsito (o sea que el chavo fresa estaba tirando rostro mientras estorbaba y le causaba un zumbido de oídos a su madre santa), así que el autobús tuvo que dar una vuelta ENORME solamente para poder pasar. Como tuvimos que tomar un desvío había que recuperar el tiempo perdido. Lo único que diré es que si se hubiera tratado de la película 'Volver al Futuro' habríamos llegado sin problemas al Viejo Oeste (sí, me refiero a la tercera entrega de la saga).

     Al llegar al campus me dispuse a trabajar. Los problemas comenzaron cuando intenté añadir unos videitos a mi Flash. Ese hecho y algunas otras distracciones (una llamada y un par de tías que entraron al salón en el que me encontraba) hicieron que no avanzara demasiado antes de ir a mi única clase del día (de la semana, de hecho... qué pesado ha sido este semestre). Mi estancia en el campus pasó sin mayor pena ni gloria (mucho menos gloria). Cuando sí me divertí en el campus con mi proyecto fue de hecho la semana pasada, cuando tuve que intentar eliminar la pantalla verde de un video en el que salimos mi prima y yo dando una serie de instrucciones para el proyecto...

¿ Esa combinación me hace ver gordo ?

     La energía eléctrica había vuelto cuando regresé a casa. Para no hacer el cuento largo, cuando la programación sale mal puede salir peor... y fue hasta las dos de la mañana que por fin jaló el programita.  La verdad es que llega un punto en que las líneas de código se te mueven por la pantalla, libres como golondrinas en la primavera. En fin, el proyecto se terminó... la bestia fue amansada y llevada a su presentación hoy por la mañana.

     Cabe mencionar que el trayecto en autobús del día de hoy fue... interesante también, ya que alguien se las iba tronando y la música era un poco demasiado Romantic Style para mi gusto, pero bueno, eso ya da igual en este momento. A la gente a la que se lo presenté le agradó (aunque, por supuesto, me hicieron un par de observaciones que serán tomadas en cuenta) y me felicitaron y me pidieron que extendiera esas felicitaciones a mi equipo de trabajo (¡Ah caray! ¿Tengo un equipo de trabajo?). En dos semanas se hará otra junta y espero poder instalar en ese momento. Espero en el ínter el proyecto no vuelva a la vida como un zombie que me haga la vida de cuadritos. Mientras tanto espero poder adelantar algunos proyectos propios, pero eso ya depende de si Earthworm Jim (para SNES) me deja o no trabajar en ellos.

Será un gusano, ¡ pero qué dentadura más perfecta tiene !

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